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"Venezuela se arma hasta los dientes.

El presidente Hugo Chávez realizó una gira por varios continentes buscando armas y un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y en contraste, incumplió su promesa de venir a la posesión del presidente Álvaro Uribe.

Una gira estratégica de dos semanas por Argentina, Bielorrusia, Rusia, Qatar, Irán, Malí, Vietnam y Benín, países ubicados en Suramérica, Europa, Asia y África, acaba de realizar el presidente venezolano Hugo Chávez. Quedó demostrado que el mandatario es un comprador compulsivo de armas y que no se detiene en su afán por conseguir un escaño en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ONU.

Después del ingreso, en forma improvisada, a Mercosur, o al Neomercosur, como lo llama, Chávez emprendió una ofensiva diplomática con escalas en cada país que consideró clave para enfatizar su odio a Estados Unidos y ascender en la escalada armamentista.

En su trayectoria dejó una estela de donaciones y apoyos financieros destinados a comprometer los votos para acceder a un escaño en el Consejo de Seguridad de la ONU, en calidad de miembro no permanente, que le disputa a Guatemala. Quizás el último respaldo fue de Yayi Boni, gobernante de Bení, tras ofrecerle 2,9 millones de dólares para construir viviendas en esta empobrecida nación africana cuya población tiene un ingreso per cápita de sólo tres dólares diarios.

Chávez tiene puestos los ojos en el Consejo de Seguridad. Allí aspira compartir tribuna con las potencias mundiales, entre ellas Estados Unidos, toda vez que este organismo jugará un papel decisivo por las implicaciones que sobre la paz mundial tienen los conflictos de Irak, Medio Oriente e Irán y Corea del Norte.

La ofensiva diplomática y política, montada sobre una postura antiestadounidense y un rechazo tajante y ofensivo al presidente George W. Bush, era uno de los objetivos del periplo. El segundo motivo de la gira lo llevó a Rusia a firmar un acuerdo armamentista por unos tres millones de dólares.

Chávez compra armas sin medida. Ya había adquirido 100.000 fusiles Kalashnikov AK-103 y algunos helicópteros rusos el año pasado. Con su colega Vladimir Putin logró un "aliado de confianza" que le suministrará 24 cazas Sukhoi 30 y 53 helicópteros, convirtiéndose así en el principal abastecedor de Venezuela. Esta decisión está provista de complejidades logísticas, porque no es sólo reemplazar los equipos suministrados anteriormente por Estados Unidos, Francia y otros países por materiales rusos, sino que se produce un viraje de dependencia militar.

Estas compras, que ya suman 5.700 millones de dólares en dos años, contemplan también la adquisición de 12 aviones y ocho barcos patrulleros a España. Venezuela justifica su carrera armamentista. Chávez sostiene que su intención es prepararse para la defensa de una "eventual agresión" de Estados Unidos y lograr un equilibrio regional de fuerzas en vista del Plan Colombia. Desde 2005 el presupuesto del Ministerio de la Defensa registró un crecimiento de 31 por ciento y alcanzó unos 2.000 millones de dólares.

A su regreso Chávez encontró el vacío que está dejando su paradigmático líder Fidel Castro, por cuenta de su grave enfermedad. Ahora, en el plano interno, enfilará sus baterías injuriosas para ocultar las denuncias de corrupción, violencia, censura, en medio del fragor de la contienda electoral. En la región, arreciará su talante provocador, alentado por la condecoración del gobierno iraní y por la renovada dotación de sus fuerzas armadas. Y en Colombia, quedan las dudas por la excusa para no venir a la posesión del presidente Álvaro Uribe. Todos, motivos de preocupación continental."

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